Hoy presentamos ante Uds. la Medalla conmemorativa que representará nuestro mayor logro como región: La Independencia.

En el anverso, la simbología inserta en esta medalla conmemorativa, rescata lo fundamental del hombre oriental, su identidad; representada por el grandioso escudo cruceño, otorgado a la muy noble y leal ciudad de Santa Cruz de la Sierra por el rey de España don Felipe IV, mediante Cedula Real del 7 de noviembre de 1636, incluyendo 15 estrellas que representa a cada una de nuestras bellas y progresistas provincias, además de resaltar el mayor mensaje y promesa de nuestro valeroso himno: Siempre libres cruceños seamos.

En el reverso de esta histórica medalla conmemorativa, inmortalizamos la imagen de los principales próceres que hicieron posible la libertad de la cual gozamos hoy, en el Estado Plurinacional de Bolivia.

José Ignacio Warnes y García de Zúñiga, hombre nacido en la ciudad de Buenos Aires, la cual el 1580 fuera re-fundada por un hombre salido desde Santa Cruz de la Sierra, don Juan de Garay. La bondadosa ciudad bonaerense, nos devuelve la gentileza y nos envía a uno de sus más valiosos hijos, quién con valentía supo batirse en el campo de batalla contra el opresor ejército realista, hasta ofrendar su vida un 21 de noviembre de 1816 en las arenosas pampas de El Pari.

El Cura José Andrés Salvatierra Chávez, hombre religioso de cuna cruceña quién estando prestando servicios sacerdotales en el Fuerte San Miguel de Membiray, en la zona de Cordillera, levanta a los indios chiriguanos en contra del poder real español y juntamente con Antonio Vicente Seoane, el cap. Antonio Suárez y otros patriotas, toman la gobernación de Santa Cruz de la Sierra e instauran la Junta Gubernativa patriótica aquel glorioso 24 de septiembre de 1810.

El Coronel Antonio Suárez de Arteaga, proveniente de hidalga familia española e hijo del capitán de las milicias reales españolas de don Antonio Suárez, mientras desempañaba funciones de segundo comandante de las milicias reales de Cordillera y jefe de la guarnición del Fuerte Membiray, renuncia a tal servicio y uniéndose al Cura Salvatierra marchan hacia Santa Cruz de la Sierra, en donde otros patriotas se preparaban para dar fin al dominio español en las tierras del oriente. Este militar criollo nacido en la capital cruceña, también abrazó el espíritu emancipador y supo mantenerse firme y luchar valerosamente hasta alcanzar tan noble ideal: la independencia.

El Coronel José Manuel Mercado Montero, apodado el Colorado por el color de su piel, fue otro de los militares criollos que sirviendo a las milicias reales españolas, se unió a las tropas patrióticas aportando con su sabiduría y coraje al proceso emancipador. Este hombre, nacido en humilde cuna, desde los primeros años de su juventud se enroló en el ejército auxiliar argentino y luego de combatir en el altiplano del altoperú, retornó a su tierra natal para junto con Ignacio Warnes, luchar en la llanura en contra del ejército real español. Su valentía, patriotismo y su aporte al proceso emancipador, ha sido reconocido por los historiadores del hemisferio como uno de los más valientes hombres nacidos en esta llanura cruceña.

El ejemplo de hombría, heroísmo y patriotismo de estos hombres, deberá grabarse en la memoria de las nuevas generaciones de ciudadanos y gobernantes, quiénes deben saber, que para obtener la victoria final se requiere de una ardua lucha y profundos ideales acuñados en el metal más duro en el fondo de nuestros corazones y gritar a viva voz…

A vencer o con gloria morir!!

Gloria a la memoria de nuestros héroes!!!